Cuando hablamos de alta gastronomía, no nos referimos solo a técnicas culinarias complejas o a un emplatado espectacular. En El Señor Martín, la verdadera excelencia comienza con la selección de los ingredientes. Como templo del mar en Madrid, nuestro compromiso con el producto es lo que define cada plato que servimos.

Uno de los pilares fundamentales de nuestra cocina es el pescado de estero. Este tipo de pescado se cría en entornos naturales, en esteros salinos que imitan las condiciones del mar. A diferencia de los peces criados en piscifactorías, el pescado de estero no solo es más sabroso, sino que también es más sostenible. Entre nuestras especialidades, destacan la dorada estero y el lubina estero, que son pescados que, al ser criados de forma más respetuosa con el medio ambiente, garantizan una calidad superior que se nota en cada bocado.

La diferencia entre el pescado de estero y el pescado de piscifactoría radica en el entorno natural donde se crían los peces. Este detalle hace que el sabor y la textura del pescado de estero sean más intensos y naturales, un sabor que se amplifica cuando lo preparamos a la brasa, como en el caso de nuestras doradas de estero.

En El Señor Martín, nuestra filosofía es clara: cocinar sin disfraces, servir sin atajos. Cada plato que servimos es un reflejo de nuestra pasión por la cocina auténtica. No ocultamos la esencia de los productos con salsas o técnicas innecesarias. En lugar de eso, nos concentramos en resaltar la frescura y el sabor puro del mar.

Si te preguntas dónde puedes comer pescado a la brasa en Madrid, la respuesta es simple: El Señor Martín. Nuestra parrilla, una de las mejores de la ciudad, se dedica a cocinar pescado fresco del día, siempre con la brasa como protagonista.

Este método de cocción resalta la textura y el sabor del pescado, llevándote a un nivel de experiencia culinaria difícil de igualar.

Desde el mero amarillo hasta el rodaballo o lenguado, cada pieza de pescado es tratada con el máximo cuidado. En El Señor Martín, nos aseguramos de que cada bocado te transporte al océano, en un homenaje a la excelencia del mar.