La mar cambia a cada milla. Las corrientes varían su temperatura, la salinidad fluctúa. La grava, la roca viva, el lecho marino, su profundidad… Todo ello crea la diversidad marina, variando el pescado según el puerto en que te encuentres. Cambiando, incluso, su sabor y su color. Por eso para nosotros es tan importante traer de cada lonja las especies locales de óptimas cualidades, recorriendo todos los puertos de la costa, a través de su sabor.

Nuestra apuesta es clara: elaboraciones reconocibles y a la vez sorprendentes, en las que se preserva la esencia y el sabor de nuestras “joyas” marinas: el Rodaballo de Galicia, la Gamba Roja de Denia, el atún rojo de almadraba de Cádiz, las Ángulas de…. Seleccionamos nuestros pescados uno a uno, respetando escrupulosamente los ciclos biológicos y buscando el mejor momento de cada especie.

En nuestro primer año de vida conseguimos ser reconocidos como el Mejor Restaurante Tradicional de Madrid para la Guía Metrópoli . Estamos reconocidos por las guías del prestigio de Michelin, Repsol, Traveler o Macarfi Madrid.

Respetamos escrupulosamente las paradas y ciclos biológicos de los pescados y mariscos, siempre en edad adulta, con el fin de conservar la riqueza y calidad de nuestros mares.

Para nosotros es muy importante que la cadena de pesca sea responsable, respetuosa con el medio ambiente y con los recursos naturales. Por eso solo servimos pescados con la talla, calidad y frescura óptimas, ya que estamos seguros de que nuestros clientes aman el mar tanto como nosotros.

Estamos unidos a los puertos y a los pescadores artesanos de las lonjas de bajura de todo el litoral español, y nuestro compromiso nos lleva a perpetuar la pesca tradicional, la que ha traspasado generaciones de familias de pescadores, la de nuestro origen.